Los barrancos del Castillo de Pulpis
Evento completo

La botánica lo impregnará todo a lo largo de esta agradable ruta interpretativa. La fortaleza templaria de Peñíscola, de ancestrales orígenes, eclipsa los otros castillos costeros de la zona, como el de Pulpís. De origen musulmán y ampliaciones cristianas, se yergue orgulloso entre umbríos barrancos con vegetación selvática como madreselva, zarzaparrilla, hiedra, durillo, rusco, etc. Dentro del propio castillo, en la antigua albacara, encontraremos toda una rareza botánica: altramuces del diablo (Anagyris foetida), con los que se cree emponzoñaban las puntas de las flechas para causar mayor daño a las víctimas heridas. Para terminar, despediremos la ruta saludando a algunos de los monumentales algarrobos del término de Santa Magdalena.