Ecosistemas vírgenes en las calas de Alcossebre

El litoral sur del P. N. de la Serra d’Irta es tan solo el inicio de lo que se considera el último tramo realmente virgen del Mediterráneo español, tanto por su longitud de casi 20 km como por su anchura y su continuidad bajo el agua, que permite la conectividad interna entre hábitats (predominando la maquia litoral con lentisco, palmito, coscoja, acebuche, pino blanco, etc.) como ocurría en un Mediterráneo tristemente desaparecido casi por completo. Lo conoceremos bien a fondo en las calas Blanca y Mundina, pasando por el Faro de Irta y la playa del Serradal, atravesando acantilados bajos de conglomerados y barrancos mediterráneos, y llegando hasta la Microrreserva de flora de la indescriptible cala Argilaga. Si nada lo impide, podremos bañarnos en las aguas más puras de nuestra costa.